La conservación y el buen manejo de los bosques es un elemento clave en la lucha para limitar el calentamiento global a 1.5 grados. Cada año, los bosques son responsables de secuestrar más de una cuarta parte de todas las emisiones de CO2. Además, almacenan más carbono, que podría liberarse si se destruyen, que las reservas fósiles existentes y fácilmente explotables.