Las áreas protegidas y conservadas (ACP) son una piedra angular para conservar la biodiversidad y los ecosistemas y son cruciales para la mitigación y adaptación al cambio climático y para combatir la degradación de la tierra. Nuestra participación en proyectos relacionados con las áreas protegidas y conservadas está fuertemente vinculada a las dimensiones estratégicas y sociales de la conservación.
Hemos analizado más de 60 PCA diferentes y las consultas se han llevado a cabo dentro de las PCA. Hemos dirigido las SEAS y las ESIA, y hemos desarrollado los ESMP y los ESMF para la modificación o la gestión de estas áreas en 10 países de América Latina y el Caribe.
Nuestro trabajo con las áreas protegidas y conservadas también es transversal, integrando su función e importancia en varias estrategias y planes nacionales. Hemos trabajado directamente con los administradores de la PCA, las comunidades que viven dentro de la PCA y los guardabosques para desarrollar principios para un marco de salvaguardia para los guardabosques y las comunidades con las que entran en contacto, junto con una guía para el uso de estos principios. Confiamos en nuestros sólidos equipos de protección y género para llevar a cabo consultas significativas junto con expertos nacionales, particularmente en áreas aisladas y áreas propensas a conflictos donde se encuentran varios de nuestros proyectos.
A lo largo de los años, hemos apoyado a más de 60 áreas protegidas, lo que equivale a más de 70 millones de hectáreas, es decir, el 1,5% de las hectáreas protegidas en todo el mundo.
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